Arelys Henao se le escapó a la guerrilla a través de un engaño
Arelys Henao se le escapó a la guerrilla a través de un engaño, debido a que, en su juventud, vivió en una zona donde los grupos ilegales se paseaban como “Pedro por su casa”, imponiendo sus pretensiones y reclutando a muchachas.
Por esos motivos, a la artista le enviaron una citación tres veces para que asistiera a un campamento guerrillero, pero Henao se rehusaba, huyendo de las garras de la guerrilla, abandonó su corregimiento, Nutibara, y se fue rumbo a Medellín a pedir a ayuda, pero nadie se la brindó.
Cuenta la cantante que, el día que decide volver a su casa, se encontró varios guerrilleros en la sala, por eso cuenta “me devolví porque ya no tenía un peso. Pensé que mi nombre ya no estaba en la lista, pero me dijeron que iban por mí, porque ya llevaba la tercera boleta y lo que debían hacer era matarme, pero que el jefe me quería viva”.
Por eso, Arelys les suplicó a los reclutadores que le dieran un plazo de un día para trabajar en su peluquería y poderle dejar algo de dinero a su madre antes de irse, y estos aceptaron.
Pero lo que no sospecharon era que Henao estaba haciendo tiempo para intentar huir, escapar ante ese infierno que le respiraba en la nuca de irse al campamento con esos hombres.
“Mi mamá salió a vender sus empanadas, como siempre lo hacía. Lloraba todo el día. Ellos subían a darme vuelta a la peluquería. Trabajé, pero planeaba cómo escaparme”.
La artista no veía la forma en cómo se iba a escapar, sin embargo, contó que una vecina suya la sacó del corregimiento en su carro.
Relató además que, aunque ella se fuera no iba a estar tranquila, por tanto, un tío suyo sacó a su madre y a sus hermanos del corregimiento, huyendo a las amenazas de la guerrilla, razón por la cual, fueron víctimas de desplazamiento forzado.
“Salí primero y le dije a mi mamá que si quedaba viva nos veíamos en Medellín, que saliera con mis hermanos. Mi papá estaba desaparecido hacía ocho meses, porque al reclamar una finca que le robó un grupo armado fue retenido. Siguió reclamando, lo amenazaron y tuvo que irse”, añadió Arelys.